Cine
En esta sección podéis encontrar una selección de películas sobre la historia de la salvación de la humanidad. Es conveniente cotejar los contenidos de cada película con las fuentes de donde están sacadas, fundamentalmente, la Biblia, con el fin de no hacerse ideas equivocadas debido a las adaptaciones cinematográficas. Espero que os sean de utilidad en vuestro caminar espiritual.
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Sinopsis. Jeremías fue uno de los profetas cuyos escritos se encuentran en el Antiguo Testamento. Hijo del sacerdote Helcías, nació en Anatot (650-586 a.C.), a 4 km. al norte de Jerusalén, y fue destinado por Dios desde el seno materno para el cargo de Profeta (1, 5). Empezó a ejercer su altísima misión en el décimotercio año del rey Josías (638-608).
Durante más de 40 años, bajo los reyes Josías, Joacaz, Joakim, Joaquín (Jeconías) y Sedecías siguió amonestando y consolando a su pueblo, hasta que la ciudad impenitente cayó en poder de los babilonios (587 a. C.). Jeremías no compartió con su pueblo la suerte de ser deportado a Babilonia, sino que tuvo la satisfacción de ser un verdadero padre del pequeño y desamparado resto de los judíos que había quedado en la tierra de sus padres.
Jeremías es un ejemplo de vida religiosa, creyéndose que se conservó virgen (16, 1 s.). Austero y casi ermitaño, se consumió en dolores y angustias (15, 17 s.) por amor a su pueblo obstinado. Para colmo se levantaron contra él falsos profetas y consiguieron que, por mandato del rey, fuesen quemadas sus profecías. El mismo fue encarcelado y sus días habrían sido contados, si los babilonios, al tomar la ciudad, no le hubiesen libertado.
Tan grande era su autoridad que muchos creían que volvería de nuevo, como se ve en el episodio de Mt. 16, 14. Los santos Padres lo consideran como figura de Cristo, a quien representa por lo extraordinario de su elección, por la pureza virginal, por el amor inextinguible a su pueblo y por la paciencia invencible frente a las persecuciones de aquellos a los cuales amaba.